Todos los andrógenos tienen acción anabólica proteica además de la acción virilizante (la testosterona por caso es uno de los más potentes anabólicos). Se utilizan derivados alquilados (metiltestosterona y fluoximesterona), aunque también son efectivos los EAA orales (danazol). Los derivados alquilados favorecen la síntesis hepática de diferentes proteínas, como factores de la coagulación y el inhibidor del complemento.
En primer lugar, los individuos con trastornos de la imagen corporal, como la dismorfia muscular, pueden hacerse dependientes de los EAA por sus efectos anabólicos, y estos trastornos emocionales pueden responder a terapias psicológicas y farmacológicas. En segundo lugar, los EAA suprimen el eje hipotálamo masculino-hipofisario-gonadal a través de sus efectos androgénicos, causando hipogonadismo durante la retirada. Los hombres que experimentan efectos disfóricos prolongados o depresión mayor pueden desear reanudar el consumo de EAA, lo que contribuye a la dependencia. El hipogonadismo inducido por EAA puede requerir tratamiento con gonadotropina coriónica humana o clomifeno para reactivar la función neuroendocrina, y tratamientos antidepresivos en los casos de depresión por inadecuada respuesta a las terapias endocrinas exclusivamente.
Los esteroides anabolizantes andrógenicos (EAA) son derivados sintéticos de la testosterona que se desarrollaron inicialmente en los años treinta del siglo pasado. Estos compuestos promueven preferentemente el desarrollo del músculo esquelético (efectos anabólicos) y, en menor medida, el desarrollo de los caracteres sexuales masculinos (efectos androgénicos). La acción anabolizante se puede diferenciar de la acción virilizante, y con algunos compuestos se ha conseguido cierta disociación, aunque no hay ningún andrógeno que carezca por completo de cierta actividad virilizante. Es decir, mediante diversas modificaciones de la molécula de testosterona se ha reducido la actividad androgénica y se ha mantenido la actividad anabolizante.
En el hombre adulto se producen alrededor de 6 a 8 mg de testosterona por día, y en la mujer la producción diaria es de 0,5 de testosterona y de 1,5 mg de androstenediona. Son lípidos que derivan del
ciclopentano perhidrofenantreno, denominado gonano (antiguamente esterano). Los esteroides se diferencian entre sí
por el nº y localización de sustituyentes.
La testosterona es una hormona esteroide de 19 átomos de carbono sintetizada a partir de colesterol. Los EAA de administración parenteral parecen dañar el músculo cardíaco, lo que puede llegar a ser clínicamente importante después de varios años. Afortunadamente, la mayoría de los efectos graves que amenazan la vida parecen ser relativamente poco frecuentes. Los EAA estimulan la producción de eritropoyetina a nivel renal y extrarrenal, por ello pueden ser utilizados en el tratamiento de anemias refractarias a otros tratamientos.
Para obtener más información sobre cómo darte de baja, nuestras prácticas de privacidad y cómo nos comprometemos a proteger y respetar tu privacidad, consulta nuestra Política de privacidad. La respuesta a un fármaco puede variar de forma considerable según las personas. En la mujer la concentración de testosterona en plasma es de aproximadamente 0,03 mg/ml. Se origina en el ovario, corteza suprarrenal y también por conversión periférica.
Las investigaciones indican que la mayoría de los receptores de los esteroides anabólicos están en el núcleo de la célula. Cuando se produce la reacción aumenta el nivel de ácido de la célula y la síntesis proteica. Existen también pruebas que indican que los esteroides anabólicos aceleran el crecimiento de las células sensibles a esta hormona. Los esteroides anabólicos, sintéticos de la testosterona, fueron desarrollados en un intento de disociar la acción anabólica (anabolismo tisular) de la acción andrógena (masculinizante o virilizante).
El uso prolongado de EAA puede ejercer un impacto en algunas rutas cerebrales (dopamina, serotonina y sistema opioide) que se ven afectadas por las drogas de abuso. Esta estructura representa una molécula de un fármaco concreto y se llama molécula de esteroide. Aunque pueden encontrarse otros superblogsubmitter grupos (uniones de átomos a uno o más de los átomos de carbono), todos los esteroides anabólicos más utilizados contienen esta misma molécula o núcleo básico. La testosterona es producida en los testículos (células intersticiales de Leydig), ovarios y glándulas suprarrenales (corteza).
La testosterona puede ser absorbida por tejidos dependientes de esta hormona, como la próstata y la vesícula seminal. Actúa sobre los tejidos sensibles a la testosterona, como los riñones y los músculos esqueléticos. El hígado puede metabolizarla rápidamente y eliminarla o unirla a proteínas del plasma como albúmina y la globulina de unión a la hormona sexual (SHBG). El Instituto ISAF no intenta con este artículo prescribir ni fomentar el uso de ninguna sustancia prohibida.